martes, 31 de enero de 2012

Obras son amores y no buenas razones



Puede ser que yo le mirara con buenos ojos, pero siempre le había considerado como el político conservador más progresista dentro del Partido Popular. Incluso diría que le veía con simpatía. Estéticamente era un político perfecto, bien presentado, con un tono de voz siempre correcto, escuchaba a sus interlocutores, argumentaba muy bien sus razonamientos, etc.

Para mí, Alberto Ruiz Gallardón era como el "ovejo negro" de su partido y haría mejor saliéndose de él y acomodándose en las filas de partidos más de centro como UPyD, o más a la izquierda, aunque levemente a la izquierda, como el PSOE. Pero no, ahora va el buen señor y tira por tierra toda la simpatía que hacia su persona, a pesar de su militancia conservadora, había despertado en mí.

La Ley de Salud Sexual y Reproductiva aprobada en 2010 por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero garantizaba el aborto libre y sin supuestos para cualquier mujer dentro de las 14 primeras semanas de embarazo; hasta la semana 22, para los supuestos de malformación o riesgo para la mujer, y a partir de este último plazo sería un comité médico el que se pronunciaría sobre la viabilidad del aborto para los supuestos de gravedad excepcional o de incompatibilidad con la vida.

Nuestro flamante nuevo ministro de justicia considera que volver al sistema anterior (y eso que su partido también lo impugnó ante el TC aunque luego perdiera), basado en los supuestos de despenalización por violación, malformación o riesgo para la mujer, limitando con ello la libre decisión de la única persona responsable y, lógicamente, interesada, es una decisión de marcado carácter progresista. Ni qué decir tiene que también el supuesto de aborto libre para mayores de 16 años sin el requisito del permiso paterno, también es puesto en cuestión y va a ser eliminado. Al menos eso es lo que ha afirmado hoy en los Desayunos de RTVE.

Con esto lo único que se deduce es que, o bien el señor Gallardón no es tan progresista como él piensa, o que está haciéndole un guiño a la vieja guardia ultraconservadora de su partido. Posiblemente trate de agradecerles los servicios prestados por su "ascenso" (cuando la verdad es que le han quitado del ayuntamiento de Madrid para no tener que sufrir las críticas de quienes consideran que ha arruinado de por vida a dicho municipio), o simplemente trata de convencerles de que no es un infiltrado en el partido.

1 comentario:

  1. Ha entrado de lleno, vamos a saco, ha sido su oportunidad y supongo seguirá en ello aunque ahora se descuelga con una "comprensión hacia la ley de homoxesuales, o matrimonio hasta que el Constitucional se pronuncie. Ay Gallardón, me parece tendrás que aclararte, o una cosa u otra,todo va a ser que no cuela. Pero en lo del aborto si que por lo visto lo tienes claro...¿has preguntado a alguna mujer dolorida?

    Saludos,no para Gallardón, para ti Damian.

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