El sistema capitalista compra una empresa, la exprime extrayendo de ella el máximo beneficio en el menor tiempo posible y la devuelve al sector público, el Estado, para que éste la sanee. Es lo que han hecho con los bancos de este país y con las aportaciones del Estado para su saneamiento: reparto de sueldos altos para acallar conciencias, indemnizaciones, dividendos, o compra de otras entidades. Han abandonado el sector del crédito y las empresas y particulares lo están notando. No asumen riesgo porque los ingresos que necesitan los perciben del Estado o de los particulares en forma de comisiones, ventas de productos o seguros.
Pero con las empresas y los trabajadores no es muy diferente: con los trabajadores como rehenes y la sombra del paro, consiguen del gobierno de turno subvenciones y exenciones fiscales ingentes si se quiere mantener la empresa. Entonces, ¿qué riesgo corre un empresario? ¿en verdad es mejor para la sociedad este sistema ultracapitalista que un sistema mixto en el que el Estado controle determinados sectores: banca, servicios, energía, etc. con empresas públicas?
Yo no confío en este sistema ni creo que nos vaya a sacar de la crisis, y me resisto a que el Estado vaya dando poco a poco el poder a los mercados, pero me temo que los trabajadores le darán el voto a un partido que es partidario de la consolidación del sistema y de la eliminación del Estado como garante del estado del bienestar y justicia social aunque sea en teoría.
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