martes, 27 de septiembre de 2011

¿Porqué lo llaman Crisis cuando quieren decir Dominio?



Que a la Crisis la llamamos Crisis, eso es un tema que no tiene discusión. El problema es si se lo llamamos correctamente, porque a ver, si la situación actual es diferente para unos, más ricos, que para otros, más necesitados, no sé porqué todos la llamamos de la misma forma.

Seguro que los grandes empresarios del Ibex, los banqueros, los profesionales liberales cualificados y los políticos (del clero, ni hablamos) no sienten esta crisis igual que los jornaleros del campo, ni los pequeños empresarios, ni los mecánicos, albañiles, etc. Esto tampoco tiene discusión.

Aquellos son los grandes beneficiarios de la situación: siguen repartiendo o recibiendo dividendos, pagando pocos impuestos y con su capital a buen recaudo; son los únicos que disponen de dinero suficiente para comprar las viviendas de los recientemente desahuciados, a precios de "resto de hipoteca pendiente"; cada vez trabajan menos y cobran más; son los únicos que no necesitan un banco para financiarse; tienen al trabajador donde querían: de rodillas, en muchos casos sin contrato, sin paga extra, sin días libres, sin vacaciones, y en otros muchísimos casos en que las hay, sin remunerar, sin garantías y con la espada de Damocles de la sustitución (siempre habrá otro que lo haga por menos) sobre sus cabezas, y con un salario que, si antes de 2008 era normal, ahora se mueve muy poco por encima del salario base; su dieta, sus lujos y sus caprichos no han sufrido modificación alguna a la baja; son internacionales, pues tienen sus empresas en China, Bulgaria, India o Marruecos, su residencia en España (auténtico paraíso fiscal gracias a las Sicav) y se doran al sol en Hawaii, Seychelles, Abu-Dhabi o cualquier otro paraíso natural; "gobiernan al gobierno" a través del chantaje con la deuda pública como arma, y se lucran por ello gracias a los tipos de interés cada vez más altos que los "paganinis" de siempre tendremos que pagar; ya no necesitan invertir su dinero dando préstamos para conseguir beneficio, invierten en deuda del Estado, a mayor tipo y con menos riesgo; tienen políticos que legislan para ellos, jueces que los amparan y cuerpos de seguridad que les protegen...

Los otros, los segundos, son los grandes perjudicados de esta situación. No podrán comprar una casa nunca, a veces porque no tienen nómina, cuando la tienen, porque esta no les llega, y si les llega, porque el banco no les da el crédito necesario. Y no importa, siempre dirán que se meten en más de lo que pueden, que deberían contratar una vivienda en alquiler, aunque fuera por el mismo precio que con el que pagarían la misma casa en propiedad. Lo importante es crearles el sentido de la provisionalidad, que nunca lleguen a arraigar (por si me interesa trasladarlos), para que nunca creen lazos emocionales en ningún sitio. Nómadas.

Y podrán vivir mejor si sus mujeres trabajan, claro que sin contrato, ni nómina, ni salario según convenio, ni vacaciones (y si las hay, sin remunerar), ni horario preestablecido, ni días propios y, por supuesto, sin pagas extraordinarias. Y podrán irse de vacaciones siempre que coincidan las vacaciones del matrimonio, pero al pueblo, que es el único lugar que les queda al que se consideran arraigados, barato, con la subsistencia garantizada gracias al terruño familiar.

Estudiar podrán estudiar, claro que sí, para eso se crean universidades donde no sean necesarias con planes de estudios que no valen para nada y con infinidad de asignaturas que para lo único que sirven es para mantener un alto número de profesores que conformen una clase media-alta que eduque en el interés de los próceres y demás padres de la Patria, y adoctrine al vulgo desde los estrados para que los apoye y justifique. No importa, podrán estudiar, pero nunca se podrán pagar unos cuantos másteres en Princeton, Yale, Oxford o La Sorbona, que son los que marcan la frontera entre trabajar en tu licenciatura o hacerlo de camarero.

Sí, esta crisis de la que aún no hemos salido cuando ya estamos vislumbrando otra, no sé si paralela a ésta o no, pero sí coetánea, está siendo como la "verga de un moro", larga y dura; esperemos que no sea interminable, aunque mucho me temo que el sistema haya entrado en su fase de total desarrollo y ya no haya más clases que las dos que he señalado al principio: ellos y nosotros; los ricos y los pobres; los poderosos y los débiles; los que mandan y los sumisos; los amos y los esclavos; los "dioses menores" y los domesticados; los dominadores y los dominados. El futuro vivible pasa ineludiblemente por el terruño del pueblo. A lo demás lo llamaremos "dominio". ¡Que Dios nos coja confesados!

4 comentarios:

  1. Pero tranquilos, que podemos votar; como estamos en una democracia... [ironía]

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  2. Al final detrás de las corporaciones hay personas. Una Revolución a la Francesa con decapitaciones y todo pasaría el miedo a la otra parte y aflojarían sus intenciones.
    Cuando nos empiece a faltar el pan ya nos echaremos violentamente a la calle.
    El escenario de prueba es Grecia donde ya están repartiendo leche en los colegios porque se observan síntomas de desnutrición en los niños.
    Esperemos que no lleguen las cosas a este punto.

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  3. A quien se le ocurre votar al PP como solucion de la "crisis" economica. Con la excusa de la crisis, aquellos que ostentan el poder y la mayor parte de la riqueza del pais iran recortando mas y mas derechos (laborales en este caso)hasta convertirnos en exclavos (como ocurre por ejemplo en USA o en CHINA, dos paises con economias fuertes). Para que nos sirve la democracia si no tenemos recursos economicos para disfrutarla.......Lo que mas me sorprende es como la gente acepta semejantes atropellos y se siguen dejando enganar.....

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  4. Cuando nos empiece a faltar el pan... el problema es que no hay un sistema alternativo claramente definido aún. Existen propuestas sobre una economía alternativa interesantes, pero la sociedad es como una masa conformista a la que le cuesta mucho ponerse en movimiento, si es que alguna vez lo hace, y estos movimientos ideológicos son minoritarios, no tienen apenas apoyo; es más, el colectivo de trabajadores, en una gran parte, ha votado una posición conservadora. ¿Que los que detentan el poder quieren convertirnos en esclavos? eso lo tengo claro, y ya no es poco a poco, como en los últimos 20 años, sino que ya lo quieren hacer de golpe, visto el ejemplo que para ellos son China, India o Vietnam en cuanto a regímenes laborales, o el gran resultado que para ellos han sido los experimentos alemán o norteamericano de sueldos inferiores a 400 euros por jornadas agotadoras y sin cotización a la seguridad social.

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