miércoles, 14 de septiembre de 2011

Todas sois Iguales - Reclamar a una compañía telefónica



Que todas son iguales es una realidad palpable, y en este caso me estoy refiriendo a las compañías telefónicas que operan en este nuestro suelo patrio. En principio los problemas los tenía con Telefónica de España; luego los tuve con Orange (antes Amena); luego empeoraron con Ono; la cosa fue a peor cuando firmé la portabilidad a Vodafone, pero ahora que me decidí a volver con Ono, por cuestiones de tarifa y estabilidad de la línea, he de confesar que me estoy tirando de los pelos y eso que llevo solo un par de semanas en la nueva operadora. ¡Quién me lo iba a decir cuando, a primeros de agosto, los llamé para ver qué ofertas tenían y piqué con la que me ofrecieron con el argumento de siempre: "hasta el final de esta misma semana"!

Una vez aceptadas las condiciones y verificados los datos de facturación y servicio por medio de un fichero de voz, me quedé a la espera de que me portaran mi número de teléfono y me conectaran internet para después del día 26 de agosto que era cuando me vencía la cláusula de permanencia aceptada con Vodafone. Me confirmaron que entre las 9 y las 12 horas del 29 de agosto un técnico se presentaría en mi domicilio para efectuar el cambio, pero después de un día entero esperando y sin tener la delicadeza de llamarme por teléfono, el técnico se personó en casa. No tuvo que hacer nada porque la línea estaba instalada desde la vez anterior que tuve Ono, tan solo colocarme un router que, a pesar de que se lo advertí, me dejó con los puertos cerrados. Menos mal que ya estoy ducho en el tema y pude después abrirlos para que el emule funcionara a todo trapo.

Pero seguía sin tener mi número de teléfono antiguo, y aproximadamente el 2 de septiembre puse una reclamación, la número 25564832 en la que la señorita Carolina, con la que conseguí hablar a las 17,48 horas después de atenderme previamente una maquinita, me afirmó que me iban a contestar en 24 ó 48 horas, pues me habían asignado otro número debido a un error desde el inicio del contrato de portabilidad (no sé de quién fue el error ni ella me lo aclaró). A esta misma hora y en este mismo día siguen sin resolverme esta reclamación.

Pero esta mañana me he conectado a internet para poder ver los recibos domiciliados en el banco que éste me ha cargado y me he llevado una sorpresa: ¡Ono me ha cobrado 42,57 euros por un servicio que aún no me había dado y por el que me iban a cobrar 36 euros y pico mensualmente y para toda la vida! En ese momento me llama mi hermano Ricardo al móvil y me dice que lleva tiempo llamándome al teléfono de casa y le sale el mensaje de que mi número de teléfono no existe. O sea, que me cobran un recibo de un mes que no he tenido servicios más que dos días de internet, a un precio muy superior, y por un teléfono que no existe.

La señorita Diana Guzmán, con la que he podido hablar esta tarde a las 17,10 horas en el 963228360 (teléfono no de pago) me dice que Ono cobra los recibos por anticipado, y que tome nota del número de incidencia 25415590 (que también me será resuelta en un plazo de 24 ó 48 horas, como la anterior) sobre mi reclamación en relación con el importe de la factura y la anticipación de su cobro, el cual nunca se me notificó que se fuera a hacer. Los cobros de servicios lo son por servicios prestados, no por servicios pendientes de prestar. Le he advertido que reclamaré en la oficina pertinente del Ayuntamiento de Logroño o de la Comunidad de La Rioja, que sé que, ante la falta de ingresos que tienen, mirarán mi queja con sumo interés por si de ella se puede derivar una sanción de importe aceptable. ¡Que lo paguen bien!

Esta señorita, Diana, me ha traspasado a su departamento de averías, donde el sr. Vicente, después de comprobar que no recibía llamadas, me ha generado otra incidencia, la número 25415809 (que también me será resuelta en un plazo de 24 ó 48 horas, como la anterior y la anterior) para ver si puedo recibir llamadas porque, según dice él, la cosa no está bien hecha desde el principio y no sabe en qué punto se desvían o mueren las llamadas. En fín, después de todo, solo me queda esperar cabreado a ver en qué acaba ésto. Por si acaso me voy a permitir daros unos consejos:

1- Siempre que llaméis a una centralita de alguna compañía, anotad el día y la hora en que lo hacéis, y también el nombre de la persona con la que habláis; si las llamadas son desviadas a otro departamento, anotad también cuando se hace y el nombre del interlocutor.
2- Si no os lo resuelven, acudid a la agencia de consumo de la comunidad autónoma o ayuntamiento que os pertenezca, que se tomarán mucho interés en el tema por la posibilidad de cobrar una multa, y
3- Evitad engorros y no hagáis como yo, contratad en las oficinas de las compañías telefónicas de vuestra localidad, porque siempre te dan copia del contrato y las condiciones del mismo, te resuelven las incidencias mejor y más rápidamente, en persona, y sobre todo, porque eso es fomentar el empleo en nuestro país, y no que te hablen desde un país sudamericano o norteafricano chic@s con los que apenas te entiendes y que se benefician de que en nuestra España Telefónica o quien sea despida a x miles de personas.

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