jueves, 16 de febrero de 2012

El ministro de educación no estudia lo suficiente



El ministro de educación, José Ignacio Wert, tomó posesión de su cargo el día 22 de diciembre de 2011, hace menos de 2 meses, y ya está convirtiéndose en el ministro peor valorado del gabinete de Mariano Rajoy. ¿Porqué será? Tal vez por no hacer los deberes e informarse de los contenidos de todas las materias que constituyen su campo de acción, porque no se puede meter más veces la pata que las que ha metido este hombre hasta este momento: 3 y continuamos para bingo.

En su camino por eliminar la asignatura "Educación para la ciudadanía" de las aulas, Wert utiliza párrafos extraídos de un libro que efectúa una crítica desde la izquierda a la asignatura como si fueran texto de la misma, y eso que los autores, por activa y por pasiva, mandaron a los medios de comunicación cartas (que no fueron publicadas por algunos periódicos a los que las dirigieron como El Mundo) en las que hacían ver que su libro no era ningún manual de uso en colegio alguno; tampoco había sido homologado como tal por el Ministerio de Educación para la docencia.

Su segunda intervención aciaga ha sido para derogar los temarios de oposiciones aprobados el pasado mes de noviembre argumentando que los opositores a profesores de idiomas iban a aprobar los exámenes sin hablar el idioma para el que se presentan. El BOE que registra el Real Decreto que recoge las pruebas que se harán para "especialidades de idiomas modernos en los Cuerpos de Maestros, de Profesores de Enseñanza Secundaria, y de Profesores de Escuelas Oficiales de Idiomas", especifica que éstas "se desarrollarán en el idioma correspondiente". Desde luego, academias y opositores que llevan ya meses estudiando estos temarios no estarán muy contentos, y no digamos las editoriales, que tendrán que tirar a la basura temarios ya impresos.

Por último, el superministro Wert planea revisar y endurecer los requisitos que han de cumplir los estudiantes para obtener beca y conservarla, pareciéndole poco el que un alumno de universidad, para acceder a la beca y mantenerla deba aprobar el 80% de los créditos que correspondan al curso en el que se ha matriculado (60% de los créditos en los cursos de ingenierías); él quiere primar al alumno que saque sobresaliente, sin tener en cuenta ni la renta familiar, ni la situación laboral del solicitante, ni si su carrera es la que tiene un mayor índice de suspensos. No despeja la duda sobre si la consecución de la primera beca estará condicionada por las notas que el estudiante haya sacado en el bachillerato, lo que sería injusto en caso afirmativo dada la incidencia socioeconómica que el colegio y los recursos familiares tienen sobre los expedientes académicos, pero esa parece ser la opción elegida por él.

No creo que vaya a peor, ¿no?

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