viernes, 20 de mayo de 2011

Democracia Real Ya


El sistema no funciona. Políticos y financieros se han repartido el poder y han dejado al demos, el pueblo, en la puta calle. Hasta que éste se ha hartado y ha dicho ¡basta ya! No sé lo que va a durar, ni cuales van a ser los resultados de esta revolución pacífica, pero algo muy importante se está moviendo y hay que alinearse con los nuestros, junto a ellos, codo con codo, y no ceder ni un ápice.

Se pide:
-Abolir las leyes injustas: Suprimir y sustituir normas como la Ley Sinde, el Plan Bolonia, la Ley de Extranjería, la Ley de Partidos o la ley electoral. Y apoyar que las leyes clave que aprueben las Cortes vayan precedidas de un referéndum.
-La Tercera República: unos piden un referéndum sobre el sistema de gobierno que se quiere, monarquía o república; otros piden directamente república.
-Reformas fiscales: favorecer las rentas más bajas y que paguen más las rentas más altas; que el IVA sea un impuesto progresivo; que se establezca la tasa Tobin que grava la especulación y el movimiento de capitales; y que se nacionalicen los bancos rescatados.
-Favorecer el transporte público frente al privado y subvencionar el transporte a los parados.
-Reformar los sueldos de los políticos, la formación reglada de esta profesión mediante oposiciones, elaboración de un balance sobre el cumplimiento del programa político a la terminación del mandato y listas electorales limpias y sin imputados en casos de corrupción.
-Fin de los privilegios de la Iglesia y división total de poderes. La religión ha de ser estar limitada al ámbito privado y los jueces no pueden tener filiación ni simpatías políticas.
-Mayor descentralización del poder político y funcionamiento asambleario en la base ciudadana a nivel de barrios y ayuntamientos.
-Mejora y regularización de las condiciones laborales eliminando la precariedad laboral y el abuso de los becarios. Establecer el sueldo base en 1.200 euros.
-Cierre inmediato de las centrales nucleares y apoyo a las economías sostenibles.
-Recuperación de las empresas públicas privatizadas.
-Reducción del gasto militar, cierre de las fábricas de armas y negativa a la intervención en cualquier escenario de guerra y
-Recuperación de la Memoria Histórica y condena del franquismo.

Y ¿cómo reaccionan los partidos políticos, sindicatos, empresarios, etc. ante esta acción del pueblo? Pues de muy diversas formas. Los políticos cuyo partido gobierna utilizan la policía y los organismos oficiales que han creado ellos mismos para oponerse y prohibir que el pueblo se manifieste. Los políticos cuyo partido está en la oposición pretenden utilizar este movimiento anti-sistema como arma para conquistar el poder. Los banqueros se esconden tras el escudo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado y de las promesas y alianza con el poder político. Y los sindicatos...¡ay los sindicatos!... quieren salir en la foto. Están llegando a mandar mensajes a través del teléfono móvil a sus afiliados para que se sumen a este movimiento de protesta. Quieren que se vean sus banderas al día siguiente en los telediarios y en los noticiarios.

Y este movimiento espontáneo y preocupado ha brotado en un momento en el que se hacía más necesario. Estos chicos de la generación "ni-ni" han demostrado que tenían más preocupaciones que las que se les suponía, que lo que pasaba a su alrededor les preocupaba más de lo que los demás pensábamos, y que si ellos son los hombres y mujeres del futuro, no están dispuestos a dejarlos en nuestras IRRESPONSABLES manos.

Bueno, por ahora os dejo, voy a acercarme por la plaza del ayuntamiento de Logroño a ver si mi presencia, aunque solitaria, sirve de algo. Vamos, como se dice por las tierras de Castilla: "Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero".

1 comentario:

  1. Hay que acabar con los supersueldos que tiene esta gente, en mi opinión, o se le quitan las dietas y todo esos pluses, o se les baja el sueldo a 1500 € al mes(que no está mal viendo lo que cobramos los demás)y se les dejan las dietas. Y opino esto porque de esta manera nos aseguraríamos que las personas que mandan en el gobierno no lo hagan por beneficio sino por oficio, para crear una España grande y libre.

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