lunes, 17 de marzo de 2014

Que no se mueran


Son tenaces, sensibles, solidarios y, desde el inicio de esta maldita crisis que amenaza con llevarnos a todos por delante, reivindicativos. Sirven lo mismo para un roto que para un descosido. Atienden tanto a hij@s como a niet@s, casi sin pensar en ellos mismos. Son como gallinas cluecas que protegen bajo sus alas a su castigada familia, como si ellos no hubieran sido víctimas durante 40 años de un castigo divino que les obligó a ganarse el pan con el sudor de su frente y ahora, llegado el momento del descanso, no permiten que su familia se descomponga y han añadido a sus vidas otra preocupación.

Sus miserables en muchos casos, pensiones, apenas si dan para que todos se mantengan, pero no están dispuestos a claudicar. Han cogido sus pancartas y se han lanzado a la calle a proteger sus derechos y los de los suyos. Durante un tiempo llenaron los telediarios y los periódicos, nacionales e internacionales, pero la implacable ley de la vida va a jugar en su contra. El tiempo, ese enemigo inexorable para todos, acabará por deshacer sus vidas y las de los suyos.

Aguantad, no os muráis o los vuestros quedarán desamparados. Aunque los médicos y los hospitales estén ralentizando o reduciendo la atención sanitaria, vosotros protegeos, cuidaros, abrigaos bien, no enferméis, los vuestros os lo agradecerán. Sin vosotros están perdidos. Os quiero, yayoflautas

No hay comentarios:

Publicar un comentario