lunes, 23 de julio de 2012

¡Quédate conmigo!

Vas llegando lentamente desde cualquier dirección y tu silbo alegre te va anunciando, repetido una y otra vez como una fiel letanía, sonoro, pausado, hermosa tarjeta de visita de mi primavera infantil que llega a mitad del otoño con la misma frescura.

Fiuuuuuuuuuuuuuuuuu Fiuí, Fiuuuuuuuuuuuuuuuuu Fiuí...

Cierro los ojos mientras te escucho llegar con tu andar calmado, como prometiendo un mundo con tu hermoso canto, y aquí estoy, como si te hubiera estado esperando muchos años sin saberlo.

Fiuuuuuuuuuuuuuuuuu Fiuí, Fiuuuuuuuuuuuuuuuuu Fiuí...

Primero veo las piernas circulares de tu fiel compañera y luego vas apareciendo tú, como brotando de un recuerdo, ajeno al tiempo, en distinta época, como en un cuadro viejo.

Fiuuuuuuuuuuuuuuuuu Fiuí, Fiuuuuuuuuuuuuuuuuu Fiuí...

Los dos estamos lejos de casa y tu acento son todos los acentos. Me dirijo a ti cámara en mano para inmortalizar un momento aunque no sea necesario: estás en mis olores, en mis sabores, en mis recuerdos,...

Fiuuuuuuuuuuuuuuuuu Fiuí, Fiuuuuuuuuuuuuuuuuu Fiuí...

Y te veo pasar a mi lado, con tu sonrisa de siempre, inmutable en años, de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo; y en otro lugar ya te van presintiendo, te escuchan llegar... AFILADOR.