viernes, 16 de marzo de 2012

Las Prejubilaciones, esa trampa del Capitalismo



Hoy abro el periódico y me encuentro con una noticia harto preocupante: "El juicio por las prejubilaciones en Kaufil, visto para sentencia"; pero lo que más me ha preocupado en sí no es el título del artículo, quizá no tan malo viendo la lentitud de la justicia en estos años, sino el contenido de la noticia: "juicio por los ex-trabajadores de Kaufil que llevan 438 días sin cobrar sus correspondientes prejubilaciones..."

Da miedo esta última etapa del capitalismo ultraconservador en la que el poder económico está haciendo que el Estado cada vez sea más débil y tenga menos competencias. Todo está siendo controlado y dictado por los Rothschild, J.P.Morgan, Rockefeller, Goldman Sachs, etc. a través de personas de su confianza puestas en cargos políticos y claves para el "nuevo orden mundial" en el que ellos son las cabezas pensantes y decisorias, y los Estados pasan a tener un papel residual. Ponen a sus acólitos en los gobiernos de Italia, Grecia, y ahora España, aunque en nuestro país no ha sido al frente del gobierno, sino en un ministerio clave.

Una de las manifestaciones más de moda en los últimos años de la nueva marcha del orden mundial es la de que el Estado deje de administrar las pensiones, y para ello están poniendo en marcha toda su maquinaria publicitaria a través de los medios de comunicación en favor de los fondos de pensiones privados, un dinero que pasará a engrosar los activos de aseguradoras, entidades de crédito y sociedades de inversión, elegidas como gestoras de estos fondos y creadas, en muchísimos casos, como empresas con esa única finalidad por personas del entorno de los poderosos jefes del nuevo orden. ¡Todo nuestro futuro, además de nuestros ahorros, en sus manos!

En este anuncio que hoy me ha vuelto a recordar lo mal que está el futuro con estos tipos como gestores, me ha llamado también la atención la poca difusión que se le da, el tamaño tan pequeño y escondido de la noticia; casi como pasando de soslayo, cuando tenía que estar escrito en mayúsculas: LOS FONDOS DE PENSIONES Y LAS PREJUBILACIONES SE PUEDEN PERDER POR LA QUIEBRA DE LA GESTORA DE LOS MISMOS. Así uno podría pensar si le interesa o no. Yo, por si acaso, digo que ¡vivan los Estados serios, formales, cumplidores y limpios! Sobre la necesidad de que el Estado deba volver a dominar sectores como la Banca, las Comunicaciones, la Electricidad, los Transportes, los Carburantes, etc., ya hablamos otro día.

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