Ya hace años que en España las operadoras de telefonía aplicaban restricciones y bloqueo a determinadas aplicaciones, algo que ahora en Holanda se va a prohibir porque las operadoras deben de respetar el principio de neutralidad de la red.
La realidad es que, en España, si todos usáramos la velocidad máxima permitida por nuestros contratos, las operadoras de telefonía tendrían que efectuar obras de ampliación de las redes porque se formaría un embudo impresionante en las líneas.
De todas formas, si todos usamos más o menos internet para descargar contenidos, necesitando apenas capacidad de descarga para leer el correo electrónico, ¿de qué nos servirían tantas megas si nos impiden las descargas P2P? Nos ofrecen nuevas ofertas incrementándonos la velocidad de navegación, lo que no nos sirve para casi nada al no poder usar aplicaciones libremente.
En España, además de tener la tarifa de navegación más cara de Europa, tenemos una legislación de lo más restrictiva.
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