martes, 3 de agosto de 2010

Zapatero gira a la derecha




Que ZP gira hacia posiciones más que conservadoras es una realidad que llevamos bastante tiempo observando:

· negocia con la patronal recortando logros conseguidos tras años de lucha (generaliza los expedientes de regularización de empleo, recorta las indemnizaciones por despidos, facilita los mismos admitiendo el despido por el cálculo de pérdidas “a ojo de buen cubero”, o sea, si preveo que voy a tener pérdidas, etc.);

· concede al poder judicial, tradicionalmente conservador, capacidad para decidir si enjuiciar o no, si procesar o no, si condenar o no, a dirigentes políticos corruptos igualmente conservadores;

· compra activos contaminados, enfermos o podridos, a las entidades financieras culpables de la mayor crisis económica, social y laboral que ha sufrido la humanidad, con la finalidad de inyectar liquidez al sistema para la concesión de créditos a las empresas y a las familias, mirando para otro lado cuando los bancos destinaban ese dinero para otros fines (véase el Santander comprando lo que le resta de acciones de bancos en Escocia o en Brasil) o negaban el crédito a los solicitantes (normal, si lo que tienen que ganar lo ganan cobrando comisiones cada vez más altas con el permiso del Banco de España en vez de dando préstamos);

· arrincona a Izquierda Unida, grupo de izquierdas, basando toda su estrategia en la negociación con grupos tradicionalmente y en esencia conservadores, como son PNV y CIU;

· consiente la persecución, acoso y derribo de un juez que ha dado al país más alegrías que ninguno en toda la historia de la democracia y cuyo pecado ha sido querer dignificar a las víctimas de un terrorismo genocida llevado a cabo por el aparato político-militar de un dictador de tres al cuarto cuyo único mérito fue traicionar a su país y someterlo a las leyes del silencio y del terror;

· muestra debilidad frente a unos nacionalismo y etno-nacionalismo exclusivistas;

· desampara a los ciudadanos que pierden sus viviendas y enseres ante una banca que ha generado la crisis por la que sufren, sin posibilidad de recuperación dado que nunca dejarán de deber al acreedor lo que éste estime (el banco vende a clientes preferenciales sus viviendas a precios de saldo, y la diferencia hasta la deuda la seguirá debiendo el antiguo propietario, que verá embargado su sueldo mientras viva, o, al menos, hasta que pague todo lo que debe con un 25% anual como mínimo por demora);

· no sube los impuestos a los ingresos y capitales de los más poderosos, de aquellos que no sienten la crisis, que han sido los grandes beneficiados durante los años de bonanza y a los cuales se les han ido bajando de forma paulatina en esos mismos años (se establecen las SICAV, sociedades anónimas de inversión que tributan en el Impuesto de Sociedades únicamente al 1% y donde los accionistas pueden agruparse para constituir una a partir de 100 socios, lo cual hacen muy gustosamente);

· no manda combatir la economía sumergida que generan las clases medias-altas en despachos privados alternados con sueldos en organismos o entidades de carácter público, así como a las antiguas y desaparecidas empresas constructoras reconvertidas en empresas de reformas, amén de sectores tradicionales de refugio de mano de obra no declaradas junto a restauración y agricultura;

que habría más motivos para considerar este giro de Zapatero hacia la derecha conservadora, sin duda, pero aquí he expuesto unos cuantos que a mi parecer son fundamentales.

Es cierto que el líder socialista ha desengañado a mucha gente, no lo dudo, pero tampoco el líder de la oposición, y del que ya hablaré otro día, debe lanzar las campanas al vuelo, a la vista de las estadísticas que de sobre su persona se publican con cierta asiduidad.

Pero lo que de verdad más me llama la atención en las estadísticas es el apartado que nos habla sobre la victoria de tal o cual partido en las urnas. Que se de como ganador en unas próximas elecciones, de celebrarse hoy, al Partido Popular, me hace reflexionar en la pérdida de votos por parte del tradicional electorado socialista. Yo nunca habría pensado, pero ocurre, que una persona que se dice de izquierdas utilizara el derecho al llamado “voto de castigo” para retirar el apoyo al PSOE y votar al PP teniendo, si de verdad se considera de izquierdas y está desengañado con Zapatero, un partido más a la izquierda como es Izquierda Unida. ¿O es que se vota a la derecha porque, tal como le ha pasado a líder del PSOE, el votante ha girado a la derecha? Esta es una pregunta que deberemos hacernos cada uno si es que de verdad queremos saber por dónde andan nuestro corazón y nuestra cabeza.

Hasta otro día.

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