domingo, 20 de junio de 2010

¡Oh, pobres versos míos...

...hijos de mi corazón, que os vais ahora solos y a la aventura por el mundo...que os guíe Dios! (León Felipe)





Hoy, por primera vez, pienso que el poema más íntimo que he escrito en mi vida podría ver la luz, podría ser compartido por otras personas que no son su destinatario. Por primera vez en mi vida pienso que un poema nace de un momento, se escribe para un momento y se pronuncia en un momento, y que años después deja de ser un sentimiento particular e íntimo y pasa a ser un sentimiento para todos. Sed benevolentes conmigo. A ver qué os parece


Si sientes mis mismas penas
Si lloras mis soledades
Si sufres en mis ausencias
Si amas las mismas verdades

Si al andar marcas mi paso
Si al caer me das la mano
Si reclamas mis abrazos
Si perdonas mi pecado

Si censuras mis errores
Si suplicas mis caricias
Si compartes mis temores
Si llevas en tí mi herida

Si no te importa mi rostro
Si juntas a las mías tus manos
Si aprendes a leer en mis ojos
Entonces me habrás amado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario